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/ revista trimestral de crítica de crímenes / número 22- enero 2008
Nuevas
tendencias
Asustan
a los sapos para drogarse
Andrea.
La policía estadounidense ha descubierto una curiosa forma de drogarse
para la que se necesita una mascota muy especial: un sapo asustado. La
nueva modalidad llamada "toad smoking" (en español, fumar
sapos) viene a sustituir al "toad living" o lamido de sapos
y consiste en extraer el veneno del sapo, secarlo y fumarlo. Claro que
no vale cualquier sapo, tiene que ser de una variedad que existe en el
Desierto de Sonora (Arizona). Su veneno contiene un alucinógeno,
llamado bufotenina, que produce euforia. Para segregar dicha sustancia,
el animal tiene que estar enfadado o asustado; cuando la curiosa mascota
hace su trabajo, se deja secar el veneno. Muchas personas se sienten atraídas
por este método porque piensan que es una forma "natural"
o "ecológica" de drogarse, ya que viene de la madre naturaleza.
En octubre de 2007, un norteamericano fue acusado de posesión de
una sustancia controlada porque tenía un sapo en casa que usaba
para drogarse; aunque la posesión del animal en sí es legal,
el uso que le daba al mismo no lo era. Según el fiscal, esta droga
es fácil de obtener y difícil de descubrir por las autoridades
porque se tiene que demostrar la utilidad que se le da al sapo.
Madres
matan a toda su prole
Andrea.
En los últimos meses, se han destapado tres crímenes de
madres parricidas que han sorprendido a la opinión pública.
Las generosas ayudas monetarias y de otros tipos que Alemania y Francia
destinan a promover la natalidad parecen no ser suficientes para algunas
personas.
El primer caso ocurrió en la localidad francesa de Valognes (Normandia),
donde en octubre se detuvo a una mujer de 34 años después
de que se descubrieran los cadáveres de sus cinco bebés.
La mujer había puesto a los recién nacidos, a los que dice
haber dado a luz totalmente sola entre el año 2000 y 2006, en unas
bolsas plásticas que luego guardó en el sótano. Su
actual novio descubrió los restos, tras bajar al sótano
y detectar el mal olor. En principio, la mujer parece no sufrir ningún
trastorno que explique su comportamiento.
Por otra parte, en la localidad alemana de Plauen, una mujer de 28 años
fue detenida acusada de haber asesinado a tres de sus hijos. Después
del descubrimiento, en noviembre, de un primer cadáver envuelto
en plástico, en diciembre se encontró una niña recién
nacida en el balcón de la casa y otro bebé en la nevera.
Los que frecuentaban el pub cercano decían que era una mujer alegre
y muy atractiva. La acusada había dado a luz a su hija Celine en
2002 en un hospital, por lo que constaba oficialmente su existencia. Así,
cuando la niña debía entrar al colegio, las autoridades
se comunicaron con la madre para organizar el inicio de la etapa escolar,
pero ella no acudió a la cita, lo que despertó sospechas.
El cuerpo de la niña se encontró en una maleta en casa de
unos familiares.
Finalmente, también en Alemania, se cree que una mujer de 31 años
drogó y asfixio a sus cinco hijos, de entre 3 y 9 años,
para después confesarlo, en diciembre, a su médico de cabecera,
quien informó a la policía. En este caso, la mujer sufre
un grave trastorno mental, por lo que permanecerá recluida en una
clínica psiquiatrita. Ella y sus hijos se habían mudado
a Derry (norte de Alemania) hacía tres meses, y aunque la mujer
apenas se relacionaba con nadie, los vecinos veían jugar a los
niños en el jardín. El crimen sorprendió a todos
porque la Oficina de Protección de Menores le había concedido
ayuda económica y asistencia, y los niños daban la impresión
de estar bien cuidados.
"Smishing",
una nueva variante del "phishing"
Andrea.
La policía española ha descubierto una nueva forma de fraude,
variante del "phishing", a la que han bautizado como "smishing".
Esta nueva estafa consiste en enviar miles de mensajes SMS solicitando
datos bancarios. En octubre, detuvieron a los supuestos autores del fraude.
Se cree que se hacían pasar por una empresa de móviles y
que tenían páginas web que imitaban a las de las compañías
en las que las personas estafadas ingresaban los datos de sus tarjetas
bancarias. Gracias a estos datos, los estafadores hacían compras
por Internet utilizando el nombre del titular de la tarjeta, pero destinadas
a distintos domicilios de Alcalá de Henares (Madrid).
El primer envío de 100.000 SMS se realizó en agosto y, contentos
con los resultados, hicieron un segundo envío de 80.000 SMS, según
los investigadores. La presunta estafa se descubrió cuando agentes
de la Guardia Civil empezaron a recibir también esos SMS, lo que
despertó sus sospechas.
Al parecer, los detenidos, todos de nacionalidad rumana, accedían
a Internet desde conexiones de terceras personas no relacionadas con la
estafa. El fraude asciende a 31.658 euros y, de momento, se ha identificado
a treinta víctimas, aunque debido a lo masivo de los envíos
se cree que pueda haber muchas más.
Hacen encuestas para recabar datos de las víctimas
Esther.
Los delincuentes argentinos han dado un paso más en la evolución
del secuestro virtual con la obtención de datos personales de las
supuestas víctimas, a través de encuestas ficticias y el
robo de correspondencia de los buzones. Los delincuentes ya usaban en
2003 falsos sorteos en cines para la obtención de datos de unos
espectadores que iban a tener los teléfonos móviles apagados
durante un par de horas, lo que les permitía hacer creer a sus
familias que podían estar secuestrados. Pero entonces, se limitaban
al nombre y los teléfonos de la víctima. Con el tiempo,
los familiares se han vuelto más escépticos y ya no se tragan
tan fácilmente lo del secuestro, por lo que los delincuentes se
han pasado a las encuestas sobre aficiones y otras cuestiones personales
de las víctimas. "Hemos secuestrado a su hijo porque es hincha
del River y nosotros somos seguidores del Boca", le explicaron a
una mujer para dar credibilidad a la amenaza de muerte esgrimida.
Por otro lado, el cobro del rescate por medio de códigos de tarjetas
telefónicas ha perdido fuerza. La ultima modalidad consiste en
llamar al móvil de un familiar y no cortar la llamada, para escuchar
todo lo que dice, hasta que entrega el dinero en metálico. Mientras
tanto, le van dando instrucciones para que tome un taxi y se dirija a
un punto determinado donde debe dejar el dinero.
Los secuestros virtuales revolucionan el hampa
(Adegüello, marzo 2004).
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