www.adeguello.net / revista bimensual de crítica de crímenes / número 14- marzo 2006

Candidato al premio Moriarty


Detienen a asesina en serie de ancianas en México D.F.

Andrea. La policía mexicana dice que ha conseguido detener en enero al autor de los asesinatos de por lo menos 48 mujeres de la tercera edad. "El mataviejitas" había tenido atemorizadas a las personas de edad avanzada que viven solas en la ya de por sí peligrosa capital federal de México. La sorpresa fue que este asesino en serie resultó ser supuestamente una mujer: Juana Barraza de 48 años. Su detención se produjo cuando Barraza huía de la escena del crimen de su última víctima, Ana María Reyes, a la que había estrangulado con un estetoscopio, según su confesión. Las autoridades aseguran que al principio barajaron la hipótesis de que la autora de los crímenes fuese una mujer, pero que la posterior detención de un sospechoso y las declaraciones de los testigos asegurando haber visto a un hombre, hizo que esa teoría fuese desechada. El que Juana Barraza se dedicara a la lucha libre puede explicar que muchos la confundieran con un hombre, pues es de constitución robusta y tiene el pelo corto. En el ambiente se la conoce como "La Dama Silenciosa".
Creen que Barraza se ganaba la confianza de las ancianas porque iba vestida de enfermera y enseñaba una identificación del Instituto Mexicano del Seguro Social. Les decía que iba a apuntarlas a algún programa de beneficios para la tercera edad o bien les ofrecía servicios de masajista o lavandería. Otras veces llevaba una carpeta verde con una imagen religiosa que seguramente inspiraba confianza a sus víctimas. Barraza robaba supuestamente los objetos de valor que tuvieran sus víctimas y las asesinaba con distintos métodos. Aunque todavía no ha explicado por qué además de robarles tenía que asesinar a estas mujeres, que seguramente no estaban en condiciones de oponer resistencia.
Las creencias religiosas de la Barraza eran algo más originales, pues la policía encontró en su casa un altar con estatuas de La Santa Muerte, Buda y Jesús Malverde, santo de los narcotraficantes.


La cómplice
Al parecer, la Mataviejitas no siempre actuaba sola pues la policía ha detenido también a Araceli Tapia, quien ha reconocido haber acompañado a Barraza al domicilio de una de las víctimas. Al principio, la mujer dijo no conocer a la presunta asesina, pero ha terminado reconociendo que la acompañó a varios encargos en los que se presentaban vestidas de enfermeras. Reconoció que, en una ocasión, Barraza le pidió a la víctima su credencial para cobrar la pensión y en un descuido de la mujer se guardó unos objetos de valor. Araceli Tapia conocía a la Mataviejitas desde hace doce años, pues era amiga de su hermana, y ella le había ofrecido trabajo limpiando su casa en un momento de dificultad. Fue mientras estaba en casa de Barraza, cuando ésta le propuso trabajar como enfermera, cosa que hizo en cuatro o cinco ocasiones, y que coincide con las declaraciones de los testigos que decían haber visto al sospechoso meterse en un coche. El juez le ha concedido la libertad bajo fianza, aunque los encargados del caso creen que hay pruebas suficientes para que esté en prisión preventiva.
Al principio, Barraza negó haber cometido todos los asesinatos que se le atribuyen. Según su teoría, como no le unían vínculos de amistad con ninguna víctima no las podía haber odiado tanto para matarlas, así que no podía ser la asesina. Tras varios interrogatorios, Barraza ha admitido fríamente ser la autora de 12 asesinatos, pero podrían ser más, pues la policía ha encontrado sus huellas en los escenarios de 48 crímenes. De momento la "Mataviejitas" está detenida en el penal de Santa Marta, acusada de homicidio calificado y tentativa de asesinato.


México busca al "Mataviejitas" (Adegüello, noviembre 2005).