Delatado por su propio vídeo

Cuando detuvieron a Justin dijo: "Yah, yah"

Juanma. Los que hayan visto la película "Fargo" de los hermanos Coen se llevarían la impresión de que los naturales de esta población de Dakota del Norte (EE.UU.) no destacan precisamente por la brillantez de sus cualidades mentales. Justin W. F., de 26 años, parece empeñado en dar fuerza a la leyenda negra que pesa sobre los fargueños.
Justin tenía un conflicto con su ex mujer, relacionado con la custodia de sus dos hijos. Dado que, por lo visto, se había puesto agresivo en alguna ocasión, un juez había dictado una orden de alejamiento que prohibía a Justin acercarse a su ex.
Como no estaba de acuerdo con dicha orden, en septiembre Justin se presentó en una comisaría de Fargo con una cinta de vídeo en la que, según su declaración, se le veía manteniendo relaciones sexuales con su ex mujer pocos días antes. Tenía la pretensión de que el vídeo demostrara que la mujer no tenía miedo de él, y conseguir así la anulación de la orden de alejamiento.
Por el contrario, en cuanto la policía visionó la cinta, se apresuró a detener a Justin, acusándolo de agresión sexual y retención ilegal (además de quebrantamiento de la orden de alejamiento).

Entregó la grabación de su delito a la poli

Según la policía, "es evidente que no vio la cinta antes de entregárnosla". Lo que se ve en la grabación se parece demasiado a un secuestro con violación y no parece que vaya a beneficiar mucho a Justin en sus pretensiones.
La historia reconstruida es la siguiente: Justin citó a su ex mujer en su apartamento (el de él) para discutir sobre la custodia de los niños. Pero en cuanto ella entró, Justin la acorraló y no permitió que saliera hasta que accediera a tener relaciones sexuales con él. Y todo ello lo grabó en una cinta de 30 ó 40 minutos de duración, que pretendía utilizar como demostración de que su ex no le tiene miedo. En la cinta se oye perfectamente a la mujer negándose a las imposiciones de Justin, y se la ve intentando escapar y forcejeando con él.
A pesar de todo, Justin estaba convencido de que la grabación le daría la razón y, sin pensárselo dos veces, se presentó en comisaría con ella. Ahora está acusado de tres delitos graves. "Y prácticamente se detuvo él mismo", ha dicho un portavoz de la policía.