Los 'Castings-estafa'
El 906 y la comprobación de la línea telefónica
La estafa inmobiliaria
Tarjetas de crédito
Robos a empresas mediante falsificación de documentos
El telemarketing fraudulento
Timos por internet: el ladrillófono y la carta de Nigeria
Aviso a los conductores de Cuatro Caminos ( Madrid)
Aviso a los conductores de Alicante

Los 'Castings-estafa'
Esther. En España hay tantos aspirantes a famoso que han empezado a proliferar los 'castings-estafa'. Como ejemplo, este año ha sido detenido un joven de 22 años, acusado de hacerse pasar por conocidos productores y directores de cine, para ofrecer en Internet supuestos papeles a futuras actrices. Posteriormente, concertaba citas con las jóvenes y, con la excusa de ayudarles a perder el miedo a las escenas de cama, intentaba mantener relaciones sexuales con ellas, según la policía. Al parecer, muchas eran menores de edad, aunque se desconoce a cuántas consiguió convencer. El chaval, que ha sido
Desarticulada un red de pornografía infantil
acusado de un delito de suplantación de estado civil y otro de acoso sexual, ha declarado a los investigadores que sólo lo hizo para "ligar".
La Guardia Civil también ha desarticulado una banda de delincuentes que se dedicaba a fotografiar a menores de edad para procesos de selección ficticios de nuevos artistas y modelos. En realidad, utilizaban supuestamente las imágenes de los niños, que aparecían desnudos o vestidos con diferentes disfraces, para exhibirlas en páginas web de pornografía infantil.



El 906 y la comprobación de la línea telefónica
Esther.
Esta estafa es muy sencilla. Se trata de llamar a los titulares de teléfonos fijos, que aparecen en la guía telefónica y páginas amarillas, y hacerse pasar por un empleado de la compañía telefónica que está comprobando el estado de la línea. Para ello, se le pide al usuario que llame a continuación a un teléfono 906 (de tarificación extra cara) propiedad del estafador.



La estafa inmobiliaria
Esther.
Aparte de los 'estafadores legales' que venden sótanos de treinta metros cuadrados por 200.000 euros, hay gente que ha conseguido estafar este año a las entidades bancarias.
El sistema consiste en lograr un préstamo hipotecario poniendo como garantía una vivienda o terrenos que no existen. La estafa ha sido posible gracias a la colaboración, imprescindible, de un director de sucursal bancaria. Sin director, la cosa es más difícil.



  TARJETAS DE CRÉDITO  
  Las microcámaras camufladas
Esther.
El procedimiento consiste en colocar un lector de tarjetas a la entrada del habitáculo donde se encuentra el cajero automático. (El lector es similar al que utilizan algunas entidades bancarias para permitir el acceso a esta estancia). El aparato registra los datos de la banda magnética, lo que permite a los falsificadores hacer un duplicado de la tarjeta.
La minicámara graba el número secreto
Para lograr la clave secreta, colocan también una microcámara de vídeo, camuflada encima del teclado. Así consiguen el número en un receptor de la señal que suele estar colocado a unos metros del lugar, en un coche o en una bicicleta. El último paso es hacer el duplicado de la tarjeta y sacar dinero de los cajeros o comprar objetos de marca (que son más fáciles de vender).
La víctima, por lo general, tarda un tiempo en comprobar los movimientos de su cuenta, y los delincuentes pueden estar semanas o meses gastándose su dinero.
La mayoría de los especialistas en esta modalidad delictiva son rumanos. ¿Acaso los rumanos tienen un talento especial para los cajeros automáticos?


 
  El lazo Libanés
Esta modalidad consiste en colocar un dispositivo mecánico para que la tarjeta de crédito se quede retenida en el cajero. Cuando la víctima está intentando recuperarla, llega un alma caritativa en su ayuda y le pide el número secreto para intentar sacarla, según le dice. Pero el cajero no la devuelve y llega un momento en que la víctima la da por perdida y se va. Entonces, la recuperan los delincuentes que sacan el dinero con el número secreto facilitado.
Cuando al día siguiente la víctima va a la sucursal a recoger la tarjeta, le dicen que no está allí y descubre que su cuenta corriente ha sufrido una considerable merma.
¿Por qué es libanés este lazo? ¿Es que los rumanos no lo saben hacer? A veces la terminología policial no está muy clara.



 



Robos a empresas por falsificación de documentos
Esther.
Hay muchos delitos de esta modalidad. Uno de los más elaborados de 2003 empieza con el robo de la correspondencia de los buzones de Correos (reventar limones, según la terminología policial) de una empresa mercantil, para obtener información. A continuación, se falsifican los documentos necesarios para abrir una cuenta en un banco, con una tarjeta de crédito asociada a nombre de dicha empresa.
Por último, se envían al banco, vía fax, falsas órdenes de transferencia de fondos de la cuenta auténtica de la empresa estafada a la que acaban de abrir los delincuentes.
Esta estafa era realizada por una banda organizada que contaba con expertos en falsificación de documentos, blanqueo de dinero y con ladrones de buzones de Correos o reventadores de limones. La policía calcula que han obtenido millones de euros con este procedimiento.



El telemarketing fraudulento
Esther.
Llama por teléfono un desconocido ofreciendo un regalo o premio fabuloso que no se debe despreciar. "Sólo" hay que pagar los gastos de envío mediante giro postal o facilitando los datos de una tarjeta de crédito o cuenta bancaria. El regalo no llega nunca o es una porquería.
Hay muchas modalidades: regalos fantásticos, inversiones maravillosas, ONG´s...
Es recomendable no dar dinero por teléfono a una compañía que se desconoce. Si se trata de una empresa legal, no tendrá ningún inconveniente en facilitar información por escrito y en dar cualquier tipo de dato.



  TIMOS POR INTERNET  
  El ladrillófono
Esther.
Se trata de comprar un móvil por Internet y que te envíen un ladrillo. Esto sucede en el mejor de los casos, porque la mayoría de estos timos consisten en quedarse con la pasta y no mandar nada.
Aparte de móviles, hay muchas más empresas ficticias y particulares que venden todo tipo de productos y servicios inexistentes a través de la red.

 
 

La carta de Nigeria
Es una carta que se distribuye, sobre todo, a través de Internet. Ofrece la posibilidad de compartir con el remitente, un empleado del gobierno nigeriano, millones de dólares que intenta sacar ilegalmente del país. Para ello, el timador solicita información sobre las cuentas bancarias y datos de identificación de la víctima.
A continuación, se le pide dinero para sobornar a funcionarios públicos, pagar impuestos o tasas legales... con la promesa de que estas cantidades serán devueltas con creces. Cuando el pringado se cansa de enviar dinero, los timadores ya han aprendido a utilizar la información personal y el proceso de envío de cheques desde su cuenta bancaria, y le dejan sin un duro.
Aunque parece que nadie se puede creer esta historia, según el F.B.I., los timadores consiguen millones de dólares al año con este sistema.
Algunas víctimas han sido encarceladas en Nigeria, acusadas de intentar conspirar para fuga de capitales.
Otras modalidades son la carta que te informa de que has ganado un estupendo premio de lotería de un país extranjero. Dicen que quieren promocionar su lotería en tu país y que por eso darán un premio a un habitante al azar. "Sólo" hay que dar los datos bancarios, para que se pueda realizar el ingreso, y pagar por anticipado el coste de la trasferencia, los impuestos...
Parece otra tontería, pero también hay quien se lo cree. Sólo hay que intentarlo cientos o miles de veces. Siempre hay alguien que cae.


 



Aviso a los conductores de Cuatro Caminos (Madrid)
Una banda de menores sudaméricanos ha sustituido a la banda de menores rumanos que actuaba en los semáforos de las inmediaciones de la Castellana, Raimundo Fernández Villaverde, Reina Victoria, Orense y Glorieta de Cuatro Caminos.
Con la excusa de vender pañuelos de papel en los semáforos, los menores comprueban si los conductores tienen los seguros del vehículo bajados. Abren la puerta que no tiene el seguro y, en segundos, se llevan todo lo que pueden. Huyen corriendo o en moto. Tienen predilección por los móviles. Sin su teléfono, el conductor no puede avisar a la policía y tampoco puede perseguirles porque está parado en las filas intermedias de un semáforo.
En ocasiones, cuando no pueden abrir ninguna puerta, golpean el coche o le rompen un faro, para que el propietario salga del vehículo cabreado y apoderarse, entonces, de los objetos de valor.


Aviso a los conductores de Alicante
Una banda de delincuentes se dedica a conducir por toda la ciudad buscando vehículos caros circulando. Cuando localizan un coche de lujo, lo persiguen discretamente y, cuando está en un lugar propicio para la huida, le dan un pequeño golpe al vehículo por detrás. En el momento en el que el conductor baja de su coche, para protestar y rellenar el parte, se lo roban, aprovechando que en estas circunstancias casi todo el mundo se deja la puerta abierta y las llaves en el contacto.


 

 





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revista de crítica de crímenes
especial 2003
número 1-enero 2004



 
próximo número 1 de marzo 2004
 
 
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