El dormido enmascarado

Juanma.
Tiene razón Steven Jakaitis, de 42 años, al declararse inocente. Él no llegó a robar nada. Es más, no parece tener mucho futuro en el mundo del atraco. Su problema es la narcolepsia fulminante. Véase si no.
El día 12 de marzo por la mañana, un cliente que salía de una farmacia de Massachussetts informó a la policía de que a la puerta del establecimiento había un coche parado con el motor en marcha, y dentro de él un hombre dormido. Lo que le llamó la atención fue que el durmiente tenía la cabeza tapada con una media de nylon, además de una peluca negra y una bufanda.
Tenía 36 jeringas en el coche
Como se ve, Steven, que tal era el hombre dormido, se toma muy en serio la cuestión del enmascaramiento. No anda tan diligente en otras cuestiones de prudencia profesional. Cuando la policía llegó a investigar, encontró en el asiento del coche, junto al dormido, una nota que decía: "Tengo una pistola, no pulse ninguna alarma ni deje que los clientes se enteren, vacíe toda la caja registradora". En el bolsillo, Steven llevaba una pistola detonadora.
En el asiento de atrás, los agentes encontraron una bolsa de plástico con 36 jeringas hipodérmicas sin usar, que tal vez tengan algo que ver con la somnolencia que se apoderó de Steven, quien según el informe policial "hablaba incoherentemente" cuando lo despertaron.
Steven ha sido acusado de intento de robo a mano armada, ya que la policía supone que se quedó dormido justo cuando iba a entrar en la farmacia para atracarla, después de haber hecho todos los preparativos. Pero él hace muy bien en negarlo. Es más, incluso se ha declarado inocente de posesión de jeringas hipodérmicas.



 

 


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