Enciende un mechero mientras roba gasolina
Cadáver al volante en fraude de seguros
Demasiado guapa para la cirugía
Se busca asesino a sueldo
Denuncia el robo del coche que robó
Señas de identidad
Ciber amante viaja con VISA de ex marido para matarle



Enciende un mechero mientras roba gasolina


Juanma. Glen Germain tiene la costumbre de robar gasolina de los camiones. Ya le han detenido dos veces en un mes por ese motivo. La última vez, en junio, la policía no tuvo problemas para localizarlo: Glen ardía como una antorcha en medio de la noche. ¿Qué había ocurrido? Mientras sacaba gasolina de un camión-volquete, aprovechando la oscuridad, Glen quiso ver cómo iba de lleno el bidón y no se le ocurrió mejor idea que prender un encendedor, provocando la consiguiente llamarada, que le quemó la cara y las manos, además de destruir un montacargas de horquilla que había al lado del camión. Consejo profesional gratuito: cuando robes gasolina de noche, lleva linterna.




Cadáver al volante en fraude de seguros

Esther.
Querían matar dos pájaros de un tiro, pero les salió por la culata. Con la muerte del esposo conseguirían una buena indemnización y, además, éste se libraría de ir a la cárcel, donde le esperaban por abusar sexualmente de una niña de 14 años. Pero entre los restos casi siempre hay algo de tu ADN y si no coincide con el tuyo, es que el muerto es otro.
Desenterraron a una anciana
Clayton Daniels y su esposa Molly desenterraron en junio de 2004 el cadáver de Charlotte Davis, una mujer de 81 años, en Georgetown (Texas, EEUU). Charlotte era pobre, inválida y sólo tenía a un primo lejano enfermo. A su entierro sólo había ido el enterrador, así que el matrimonio pensó que nadie echaría de menos el cadáver. Vistieron a Charlotte con la ropa de Clayton y la metieron en su coche. Después incendiaron el vehículo y lo despeñaron por un acantilado.
La policía sospechó desde el principio porque no había marcas de frenado y, además, el fuego se había iniciado en el asiento del conductor y se había propagado rápidamente gracias a un combustible que no era gasolina. También pensaron que Molly no estaba muy apenada por el accidente.
Como siempre que hay un seguro por medio, en este caso de 110.000 dólares USA, no podía quedar ningún cabo suelto y, antes de pagar, la compañía decidió hacerle una prueba de ADN a los restos para comprobar si era su asegurado. Comparando la muestra con el ADN de la madre de Clayton resultó que no era el hijo, y Molly acabó confesando.
Mientras el seguro investigaba, Clayton seguía viviendo en su propio domicilio. Pocas semanas después del accidente, la mujer le presentó al nuevo novio a su hijo de cuatro años, que era el propio Clayton con el pelo teñido de negro.
La policía encontró en el ordenador de la pareja un listado de cirujanos plásticos de México y la documentación falsificada del nuevo Clayton, que decía llamarse Jake Gregg.
En mayo han declarado a Molly culpable de fraude y obstrucción a la justicia.





Demasiado guapa para la cirugía

Esther.
Ileana Valdez, una dominicana de 26 años, iba a tomar un avión en el aeropuerto de Boston, cuando le paró un agente de aduanas para preguntarle por los casi 47.000 dólares USA que llevaba escondidos en el sujetador. Ileana le contestó que iba a operarse el pecho y el culo en Texas, pero el agente le respondió que tenía un cuerpo muy bonito y que no necesitaba cirugía y, inexplicablemente, la detuvo.
El oficial dice que la chica transportaba dinero procedente del tráfico de drogas y el abogado de Ileana se pregunta que quién es él para decidir sobre los gustos estéticos de los pasajeros.





Se busca asesino a sueldo

Esther.
Hay gente que debe estar convencida de que absolutamente todos los inmigrantes son delincuentes. Así que, cuando en mayo José Ángel G.R., de 37 años, quiso encontrar a unos sicarios para que mataran a su mujer, se fue a un parque de Jaén y les hizo una propuesta a los primeros marroquíes que se encontró, según la policía. Eran dos chicos a los que les ofreció supuestamente 6.000 euros por el trabajo. Según parece, los marroquíes se quedaron con los 3.000 euros que José Ángel pagó por adelantado y ni se acercaron a la mujer. La policía dice que el marido les había dicho donde podían localizar a su esposa y les había pedido que le robaran el bolso y que la mataran mientras él estaba trabajando, para tener una coartada. Se desconoce como se descubrió el pastel, lo mismo les denunció por incumplimiento de contrato. José Ángel está acusado de homicidio en grado de tentativa.





 


Denuncia el robo del coche que robó

Juanma.
Debía de ser un coche de ensueño, de ésos que salen en los anuncios de la tele y fascinan por su diseño y prestaciones. Un coche que te arrebata hasta el punto de impulsarte a robarlo y considerarlo legítimamente tuyo. Lástima que no se haya hecho público el modelo.
Tampoco conocemos el nombre del ladrón, pero sí se sabe que asaltó a un automovilista apuntándole con una pistola y le robó su vehículo en California. Feliz con su adquisición, estuvo dos semanas utilizando el coche robado. Pero al cabo de ese tiempo, el dueño, que añoraba la maravilla perdida, localizó su coche aparcado en una calle en mayo, llamó a una grúa, enseñó sus papeles y se lo llevó. Entonces, el indignado ladrón llamó a la policía para denunciar el robo de "su" coche. Lo dicho, de anuncio.

 




Señas de identidad

Esther. Tres orejas, seis dedos, una pierna,... caprichos de la naturaleza o accidentes que limitan enormemente las actividades delictivas del criminal. Al violador con dos narices siempre le detienen y le identifican en la rueda de reconocimiento. Lo que delató a Ortega, de 21 años, fue que sólo tiene tres dedos en la mano derecha. La policía le detuvo en Costa Rica en junio por matar a tiros a un joven de 19 años delante de varios testigos que se fijaron en el gatillo.




Ciber amante viaja con VISA de ex marido para matarle

Esther.
El error de Terra Endres fue pagar un billete de avión para el supuesto asesino de su ex marido con la tarjeta de crédito de éste. Tal vez pensó que la cosa iría más rápido y que la víctima estaría ya muerta cuando le cargaran el pago en el banco.
Terra, de 25 años, conoció a John F. Illa, de 37, por internet. Al parecer, el hombre le contó que había formado parte de una banda juvenil en Estados Unidos y que tras matar a una persona se había ido a vivir a Australia. Estuvieron chateando y hablando por teléfono durante meses y finalmente decidieron formar una familia en el domicilio de su ex marido, contando con el dinero que cobrarían los hijos del seguro de su padre, según confesó la mujer en mayo. Terra pagó los 2.800 dólares USA del billete de John, al que detuvieron cuando aterrizó en el aeropuerto de Los Ángeles.
John tenía antecedentes por robos y agresiones sexuales en New Jersey (EEUU)
.



 

 


medios consultados
colaboraciones
publicidad
quiénes somos
adeguello@adeguello.net

 

www.adeguello.net
revista bimensual de crítica de crímenes
número 10- julio 2005

 



 

 
próximo número septiembre 2005
 
 
© E.Cordeiro. 2003